Plan Renove

El plan de convivencia democrática, se ha presentado con arrogancia y con soberbia. Un tono que no parece el más adecuado para presentar un plan precisamente en éste tema.
Afortunadamente el consejo escolar de Euskadi, con la unanimidad de todos sus componentes ha sido el único que ha conseguido trasmitir un discurso razonable ante la imposición del (si o si)
El consejo escolar se queja de no haber sido informado ni consultado sobre el tema con absoluta razón, fundamentalmente porque parece que algunos políticos todavía no han percibido, que la comunidad educativa lleva trabajando bastante tiempo por conseguir dentro del sistema educativo cierta homogeneidad con niveles pedagógicos de calidad.
El nuevo plan, es obvio que lo que pretende es tirar a la basura el anterior sin tener en cuenta sus consideraciones positivas y sin preguntar a nadie cual es su opinión sobre el asunto.
Coincido con el consejo escolar, que el preámbulo ya contiene carga política suficiente, lo que me induce a pensar, que el contenido de la propuesta estará impregnado con la misma melaza.
No hace falta ser un experto en pedagogía para saber, que el proyecto falla tanto en el fondo como en las formas, pero parece que a la coalición gobernante éste estilo de hacer las cosas les parece el más efectivo.
Como no podía ser de otra forma, el dictamen del consejo escolar no les ha gustado a los impulsores del nuevo plan educativo y sus impulsores ya han comenzado por decir que parece que lo que se quiere es agradar al PNV.
Como elefante en cacharrería sin escuchar a nadie y probablemente con futuros exabruptos desde la universidad política.
Mi enhorabuena al consejo escolar y mi recomendación a los políticos para que aprendan de la comunidad educativa, que pasito a pasito, sin estridencias ni grandes titulares está consiguiendo muchos resultados positivos, sin pensar en los votos sino haciendo votos para que la educación sea un importante pilar de una sociedad realmente democrática.
¡No, no soy del PNV!
Me gusta considerarme como contribuyente. No me piden mi afiliación política, ni mi orientación sexual, solo les interesa, que mi aportación sea positiva.